MERCADO CENTRAL (CÓRDOBA)

Este restaurant ubicado en el corazón del “San Telmo cordobés”, a metros del paseo de los artesanos, en el barrio Güemes, centro nocturno de la ciudad durante los fines de semana y que cada vez se amplían más los días de vida nocturna con el incremento de la oferta de bares y restaurants.
Uno de estos nuevos restaurants es “Mercado Central” un restaurant ubicado en un edificio antiguo y remodelado con el más exquisito gusto decorativo mezclando estilos y tendencias, lo que luego se refleja en el menú.
Las sensaciones que me atravesaron fueron diversas, por un lado me asombró y apabulló la decoración y la fastuosidad de algunas cosas y por otro lado me indignó el mecanismo de selección como en los boliches para permitirte el ingreso: hay un patovica o por ratos una especie de recepcionista con una cadena delante de ellos, la cual solo traspasas si estas en la lista o si le caíste amigable (aunque el resto del lugar estaba vacío el día que yo fui,  no le permitieron el ingreso a varias personas por no dar con el perfil del lugar).
Una vez ubicado, los mozos son muy amables y cordiales, muchos de ellos son extranjeros y se fusionan tonadas y acentos.  Cuando tenes que decidir qué pedir es otro problema porque por ejemplo pizza se puede comer en determinados horarios y no todos los días realizan todas las comidas. otra cosa: tenes que tener suerte que te toque una mesa cómoda y a la altura que te guste porque la mayoría combinas mesas ratonas con sillones por lo que comer es un acto de malabarismo.

Una vez acomodado, la carta ofrece muy buenas combinaciones de platos tradicionales fusionados con detalles sudamericanos como el cebiche y anticucho peruano, paltas, mariscos, etc. Ofrece también varidad de comidas más clasicas y comidas "de moda" como sushi y salmón.
Los platos no son para nada abundantes, al contrario son medios escasos. Por ejemplo yo había pedido una degustación de brichetes el que tenía dos de salmón, tres convencionales de pollo, tres de carne y uno de anticucho [aclaro que el tamaño era con escarbadiente (montadientes)] con lo cual tube que pedir luego otro plata ya que realmente me quedé con hambre, el segundo plato fue sushi, la porción incluía 5 rolls. Aclaro que más alla de estas aclaraciones todo lo que comí estaba perfectamente preparado, todo a punto, y con mucho nivel de detalle en la presentación.
Los postres son muy ricos y deliciosos, con muy buena decoración y combinan muy bien con los platos principales que se ofrecen.
Si decide ir tenga en cuenta que los precios son muy elevados, a nosotros nos costó aproximadamente $150 por persona habiendo bebido una cerveza pequeña cada uno.
Si puede y tiene la oportunidad vale la pena tener esta experiencia y que cada uno saque sus conclusiones, desde aca solo puedo manifestarle que la comida es muy buena y los precios un poco elevados.